Tus tiempos pausados o demasiado aprisa...
Tu silencio y tu verborragia...
Tu falta de mirada, y tu sorpresivo reconocimiento...
Tu enojo y toda tu alegría...
Tu carcajada feroz e incomprendida...
Tu presencia lícita y firme, disfrazada de ausencia...
Tu hacer, y también tu desgano...
Tu luz tímida, huidiza, que enciende y apaga a destiempo...(¿A destiempo con quién?).
Tu búsqueda.
Tu entorno confuso.
Tus pérdidas y tus encuentros.
TU VIDA.
TÚ.